Ay, si conoces a las tres chicas de la foto ya estás más cerca de ir en andador que en patinete. LOS ÁNGELES DE CHARLIE fue un bombazo televisivo (sobre todo, aquí en España donde sólo había un canal de televisión… sí, sólo uno! Bueno y el UHF, que era el segundo ca… ok, boomer!!!), otro más de Aaron Spelling y compañía, y sus tres protagonistas fueron lanzadas a la fama. Especialmente, la voluptuosa rubia Farrah Fawcett, que abandonaría el show tras la primera temporada (con movida contractual incluida, y apareciendo esporádicamente en algún episodio de las siguientes temporadas), dejando paso a un nuevo ángel, su hermana Kris (Cheryl Ladd… ñam!). Luego se irían y vendrían otras también.
Pero bueno (al grano, abuelo!), antes de la serie hubo un episodio piloto que es del que vamos a hablar:
01×00: PILOTO
Charlie, convoca por teléfono, como siempre (y con la voz en el original de John Forsythe, sí, el de DINASTÍA, actor que jamás apareció en pantalla ni fue acreditado) a todo su equipo: Sabrina (la recatada Kate Jackson), Jill (Farrah Fawcett-Majors en aquella época que andaba casada con el hombre biónico) y Kelly (Jaclyn «Pantene» Smith), sus ángeles, junto a Bosley y, oh, sorpresa!, el sr. Woodville! Qué quién es éste? Pues un personaje interpretado por el actor David Ogden Stiers (M.A.S.H.) que se quedó en el piloto y del que nunca más se supo.
En el capítulo, los ángeles han de lidiar con un malvado Bo Hopkins, que manipula a la mustia Diana Muldaur (la dra. Pulaski de la 2ª temporada de STAR TREK. THE NEXT GENERATION… otra que no cuajó, sr. Woodville), viuda por la gracia de Hopkins, para quedarse con toda la herencia. El trío de detectives se monta una rebuscada (WTF? de libro) estrategia para evitarlo y al tiempo desenmascarar al asesino, cosa que lograrán (no, no es spoiler), pero para ser tan intrépidas y empoderadas… son salvadas gracias a la ayuda de un jovencito Tommy Lee Jones. Modernos, pero no tanto, pensarían los creadores. Un piloto normalito, que presentaba a sus personajes principales pero sin definirlas demasiado (tampoco es que su desarrollo fuera brutal después) y mostrando la estructura de lo que iba a ser la serie. Inicio de una serie ya mítica. Para nostálgicos.
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